Viajeros en las sombras es un libro de relatos cortos, intensos, de sentimientos y emociones. La cubierta del libro hace referencia al título donde se esconden parte de las letras, y junto al papel negro, se refuerza la atmósfera nocturna. En el interior, los relatos están fragmentados intencionadamente, para dar una pausa y reforzar la experiencia de lectura.
La autora intercala reflexiones personales inconexas, llenas de intensidad entre los relatos. Son repartidos entre las páginas con un tratamiento gráfico distinto, creando pequeños poemas visuales.
En la contracubierta, encontramos una luciérnaga como metáfora del título, ya que este animal es un auténtico viajero entre las sombras.